Como casi todos los partidos de la liga, este iba a ser complicado. El rival venía de ganar como visitante al Pardo, un campo difícil. Pero los celestes van lanzados hacia la cabeza de la Liga y jornada tras jornada van recortando puntos, por lo que el rival que tengan en frente no influye. Saltaron al campo como locomotoras, dispuestos a arrollar al equipo local.
Sin dar tregua, acorralaron a los locales en su campo. Los celestes presionaban, robaban balones y rápidamente encaraban la portería rival. Un aluvión de ocasiones, una tras otra, que no se materializaban en gol por pequeños detalles. Gil, Toni, Gus, Ángel, dispusieron de ocasiones claras para haber dejado el partido sentenciado: vaselina, tiros lejanos, mano a mano con el portero, remates de cabeza... ocasiones de todas las formas posibles que no querían entrar en la portería.
Los jugadores del Puerta no sabían como parar el vertiginoso juego celeste. Pases a un toque, regates, jugadas en corto, en largo, recuperaciones... una lección magistral de fútbol asociativo. Todos participaban en las jugadas de ataque. Empezaban por una banda y terminaban en la otra. Para los espectadores los minutos pasaban más deprisa que nunca, pero el gol no llegaba. Al borde del descanso, una nueva ocasión, esta vez de falta lanzada por Pablo, fue bien atajada por el guardameta local, tras una sensacional estirada.
Por la portería de Koke no había noticias del rival. Pero aún quedaba la segunda mitad y el resultado era de empate. A pesar de lo que pudiera parecer, los visitantes salieron a disputar esa segunda mitad con la misma energía que lo habían hecho en la primera parte. Y esta vez tuvieron premio. Pablo lanzó desde la esquina, Gus se adelantó a todos los defensas rivales y con un espectacular testarazo consiguió su primer gol de la temporada y el primer gol del equipo en el partido.
Pero había hambre de más. En vez de contentarse con ese gol y aguantar, los celestes demostraron que querían más. Era su partido. Estaban felices, se los veía disfrutando sobre el terreno. Los locales intentaron avanzar líneas y ya conseguían llegar al área de la Escuela, pero en contadas ocasiones y con el peligro justo. Gus cerrando espacios y la línea defensiva construyeron una fortaleza inexpugnable para los delanteros azulones.
Gil volvió a probar al portero local con un remate desde fuera del área, sin suerte. Pero Toni, que pasaba por allí, sirvió un balón desde el costado derecho para que el propio Gil, aprovechando su estupendo peinado, marcara el segundo gol visitante, que llenó de alegría a la afición celeste. Mediada la segunda parte, los cambios se sucedían, dando respiro y aire fresco al equipo, para así poder mantener el nivel de presión. Adri retocó la linea de centrocampistas, muy trabajadora toda la tarde.
Y aunque los locales se veían sin fuerza para levantar el partido, aún dieron algún susto que fue bien solventado por los zagueros celestes. Pero queriendo evitar las dudas que pudieran acecharlos, de nuevo Gil, incansable, anotó su segundo gol con un tiro desde la frontal.
Un resultado final de 0 a 3, que tuvo un gran premio: la Escuela Europea se colocaba como segundo clasificado, accediendo así a puesto de ascenso. La próxima jornada toca ratificar ese puesto ganando en casa, con la certeza de que aún se ganarán puntos respecto a los rivales, puesto que juegan también el primero contra el tercero. ¡VAMOS ESCUELA!
ESCUELA EUROPEA CF: Koke; Delmo, Ángel, Andrés, Pablo; Gus, Juan; Sergio, Serra, Toni; Gil; Diego, Javi, Litos, Alfon; Tenago completó la convocatoria.
Domingo, 22 de enero de 2012. 18:00h. Jornada 16 de Liga.
Cerro del Espino. 40 espectadores.
CD Puerta de Madrid, 0 - ESCUELA EUROPEA CF, 3.
